jueves, 13 de mayo de 2010

A TODOS...

...los que compartieron este espacio. A los que contribuyeron con material y a los que nos siguieron desde la sola lectura.Absolutamente a todos quiero decirles GRACIAS por ayudarme a confirmar que mientras haya objetivos comunes seremos capaces de intentar empresas posibles, desde las más humildes como lo fue de juntar viejos amigos hasta las más ambiciosas. Todo es cuestión de voluntad.

Ahora sí, creo que no caben dudas de que pasó el tiempo de "la69cumple40". Fue maravilloso de verdad. Y más aún lo fue reunirnos en aquel noviembre que parece ya tan lejano.

Me quedo con la enorme satisfacción de haber echado la semilla y recoger los más hermosos frutos como lo fueron recuerdos, voluntades, sonrisas y lágrimas entre alegres y nostálgicas, pero siempre, SIEMPRE, felices.

Creo firmemente que esto nos sirvió a todos. Cada uno habrá podido extraer de esta experiencia lo mejor que pudo encontrar. Guardo la esperanza de que cualquiera recoja el testimonio y redoble la apuesta, estaré ahí para acompañarlo. O mejor dicho, ESTAREMOS, porque de todos, los más agradecidos somos quienes nos llevamos el mejor recuerdo hecho presente... ¿verdad?


Y sí, fuimos a buscar las raíces al mismísimo "El Nogal", allá en La Falda. Pero eso es otra historia...

Abrazo gigante para todos. Los amo. Los amamos. Hasta cada día. Hasta siempre.

jueves, 4 de marzo de 2010

UUUUUUUUUUUUFFFFFFFFFFFF!!!!!!

Sacarse la modorra de la cabeza y las telarañas de los dedos resulta una tarea pesada cuando los pensamientos andan volando lejos, muy lejos del suelo...

Notable lo de Marta. La palabra justa, en el recuerdo impecable de la magia de los cines. Y digo "los" porque me refiero a los espacios, mucho más allá del arte. Cada frase despierta la memoria y, aunque tema repetirme quiero evocar la rutina dominguera de cuando chico. Matineé a las 14, con los "episodios" más una película pasatista, vuelta a casa para la merienda y luego ¡de nuevo al cine! para la función de las 18 hs, esta vez con una puesta algo más sustanciosa.

Delicada Martita al hablar del rumor envolvente... ¿quien no recuerda el caos de zapateo, silbidos y gritos cuando se cortaba la cinta? Duraba exactamente hasta que el operador podía reempalmar la película y volvía todo a la normalidad.

¿Y las pistolitas armadas con medio broche y la ballenita para tirar granos de maíz, o pedacitos de granza recogidos al pasar por la plaza????

Tan sencillo es como que alguien lo mencione para reproducir vívidas como entonces las imágenes que nos refresca el texto... ¿verdad? Arriba y al fondo, lugar preferido por las incipientes parejitas, amparadas en la penumbra de la sala... Jaaa!!!

Impresionante... a ver quien se anima a recordar los bailes,
o alguna otra actividad colectiva...

martes, 16 de febrero de 2010

EL CINE

Durante muchos años, las salas de cine de Los Toldos estuvieron cerradas, y un día de esos me levanté con ganas de describir lo que sentía al respecto.
Y aunque después el Italiano abrió sus puertas, me pareció buena la idea de compartir lo que quedó escrito en ese momento, porque seguramente todos los que estamos transitando "los cincuenta" tuvimos similares experiencias frente a la pantalla.
Aquí va:

SALAS CERRADAS, SORTILEGIO PERDIDO

Y, sí, las extraño.
Me sorprende recordar, todavía, su inconfundible olor a encierro.
Revivo su magnetismo, que prometía develar secretos en cada estreno, cuando la música estremeciera la sala y las imágenes impactaran desde la pantalla.
Extraño los susurros, las miradas jóvenes desafiando la penumbra y entablando acuerdos secretos; las largas hileras de butacas que los adolescentes recorrían rápida y certeramente en busca de presencias esperadas; el ruido de papeles de caramelo; la voz de la entrañable vecina que siempre anticipaba el argumento (¿habría ido a la primera sesión?, ¿o gozaba de capacidades adivinatorias?). Y en el techo, como resguardando el encantamiento, el místico, deslumbrante arte de Magliano.
Definitivamente, añoro toda esa fascinación compartida. Porque a las películas que veo en casa les falta aquel rumor de ola envolvente que se apagaba cuando la pantalla cobraba vida, aquel consenso implícito que creaban algunas escenas, aquellos silencios interminables.
Hace tanto, tanto tiempo que las salas de cine de mi pueblo han visto desvirtuado su objetivo de origen...
Se podrá argumentar que sus espacios físicos no están ociosos, que se usan para otros fines. Pero a nosotros, los que fuimos y continuamos siendo amantes del arte cinematográfico, algo, adentro, se nos quedó vacío. Sin aquel hormigueo de susurros; sin aquellos silencios infinitos; sin magia.

jueves, 11 de febrero de 2010

Yo también fui queso...

Agradecido por el aporte de Hugo con la foto de los Quesitos, me quedó en segundo plano la vinculación que tuve con esa historia, sucesos que terminaron por anclar definitivamente mi corazón a ese grupo de almas que formaba la Promoción.

Los Quesitos fueron recurso inventado para los carnavales del ´69, no me llegué a enterar de los pormenores de su construcción porque ya estaba dando mis primeros cuerpo a tierra en la Armada y solo tenía contacto por vía postal (siiiiiiii, cartasssss CARTAS ESCRITAS A MANO!!!!!), maravilla de la comunicación de esos tiempos.

Así fue que me enteré de la iniciativa y recibí la invitación (no recuerdo quien fue el encargado) para, si podía viajar a Los Toldos en la ocasión, vestir uno delos trajes de la ¿¿¿murga???.

El tema es que, feriado de carnaval mediante (otro lujo de esos tiempos en que no se corrían las fechas), llegué con permiso por el fin de semana largo y, en el "Garage Beat", tuve el honor de ponerme el traje de Tambor Mayor de la Banda.

Allá fui, revoleando un bastón al frente,
como si supiera...

Nadie puede hacerse una idea de lo grande que me sentí en esos momentos. No era el disfraz, tampoco el lugar reservado, era sentir en la piel el cariño de todo un grupo que me contaba como uno más a pesar de haberme ido a tentar otro futuro...

Y la frutilla del postre llegó unos meses después cuando (esta vez sí me acuerdo del responsable), Anahí me avisaba que, si coincidían las vacaciones, tenía un lugar disponible en el viaje de egresados a La Falda.

El jueves 9 de julio de 1969, después del agotador desfile conmemorativo en la capital, hasta me bañé con agua fría para hacer más rápido y alcanzar el tren en Once.

El viernes 10 (corríjanme si me equivoco), después de una jornada maratónica vendiendo las últimas rifas que quedaban para terminar de redondear el dinero necesario, cerramos la noche saliendo ¡por fin!, en viaje de egresados, desde la misma casa de Cupeto, desde ese Garage Beat que tantos lindos momentos nos regalara...

¿Que decir del viaje? Compartí con todos algo más de una semana y debí regresar para reintegrarme a la escuela. Guardo en el mejor lugar de mi corazón cada momento vivido en Córdoba, las bromas, los paseos, la alegría sana de una "banda" que se merecía todo. Porque éramos "buenos" ¿verdad?

Me costó más de una lágrima volverme solo, pero me llevé el mejor tesoro que son los recuerdos y que guardo con todo cariño permanentemente.

De La Falda me traje  marcas en el alma, hechas por cada uno de ustedes, marcas que aún conservo y atesoro porque, más allá del contacto con unos u otros, me unen definitivamente a todos.

Nos veremos pronto. Tal vez me ayuden a rescatar anécdotas para ilustrar este rincón. Espero tener la oportunidad de charlar mucho de estas historias...

miércoles, 27 de enero de 2010

para recordar



En estas fotos son para que no olvidemos los viejos tiempos, que linda época, al menos nos quedan los recuerdos.

los quesitos


A ver si llega a concretarse el envio de fotos.

domingo, 24 de enero de 2010

Gestionar el final?????? ni loco hermano

Nos decimos quienes somos?... tenemos coraje de contarnos nuestra infancia.... bueno como dice Martita hay cosas que son muy íntimas, que nos pertenecen... pero recuerden que nos conocimos ya de "grandecitos", algunos a los 6 otros a los 13 y otros a los 15... bha... unos "viejos", pero que sabemos unos de otros?!!... igual hay a quien no le interese... igual para otros sea todo un descubrimiento... OJO...!!!! que no hablo de un confesionario, solamente aquel que quiera contar algo de su vida pueda hacerlo, ya lo hizo Julio (llegó hasta dónde llegó....tampoco se "moja" tanto el tio... jeje... huyyyyy) y yo quiero hacerlo, me apetece, me hace sentir bien. . . no sé si alguien me leerá (y menos en enero. . . para Uds., aquí un frio que te cagas.... sorry "Srtas"... siempre fui un mal hablado. . . igual la calle me hizo asi).... Nací dónde nadie sabe.... en una piecita que mis padres (Higa y Petrona) compartían con su hijo (Raúl. .. "Froilan"... el Doctor Gordo.... bueno.... él), en la "Casa Monti", para ser más preciso sobre calle Alem (la piecita debió ser derrumbada... claro no era para menos ..... había nacido yo... jeje), un 15 de marzo de 1951...... mierda.... ya 58. . . . joer ..... allí me crié hasta los 8 años, entre caballos, carros, sifones de plomo que explotaban, cajones de cerveza Quilmes, un camión "Chevrolet" de 1928 y otro Ford de 1951 (je.... igual que yo) y una fábrica de hielo que tenía un "héroe".... mi padre... sin él las máquinas no funcionaban.... (y tan cierto que cuando se jubiló se terminó la fábrica y la desmantelaron a los dos años)... olor a amoníaco en primavera/verano (aún sigue siendo ese olor el olor de mi padre y de la primavera y el verano)... Hay una anécdota de por medio que debe ser conocida.... Cuando mi madre estaba embarazada de 8 meses (de mi... jejeje) (ella daba "pensión" (comida) a algunos empleados de lo Monti) y un día lunes (los lunes se hacía puchero.... en que casa no?) por guardar el caldo (hirviendo) encima de un armario de la cocina... (mi hermano mayor era un diablito en potencia y podia quemarse)... se le cae sobre el pecho y la "panza"....(alli estaba yo..... por eso salí el más negrito).... mi padre le sacaba la ropa con jirones de piel.... ufffff.... reposo hasta que "pariera" (dijo el Gringo Iriani).... entonces el trabajo de mi madre y su cuidado se lo repartieron entre las mujeres de la familia, una de ellas es una tía... que llevaba "varios" años de casada y no "quedaba" embarazada.... jajajajajaj (alguien ya sabe de quien hablo) .... y donde vá que "queda" embarazada.... en una fábrica en dónde sólo trabajaban hombres (más o menos 20)....... jajajajajaja o sea que todos se "adjudicaban" el embarazo...... el cuento es que yo le llevo 9 meses de diferencia a Elsita...... jajajajajaja.... un beso a todos..... sigo en la semana.

miércoles, 20 de enero de 2010

Vamos por partes...

...como manera de estirar el resultado final. Posiblemente me repita en algunos conceptos, pero no es para echarle las culpas a nuestro amigo "el Alemán" ni tampoco para hacer una exhaustiva investigación sobre lo ya mencionado.

En esto de reflejar historias personales voy a marcar el inicio para ver si alguien más se anima. Sería interesante y loable, pero si así no ocurriera tampoco pierdan las esperanzas porque trataré de cumplir mi promesa de ir a buscarlos.

Nací a fines de 1952 en Quilmes, a solo media cuadra del límite con Bernal Oeste, donde vivían mis padres.El viejo Gatti, Delfor Gatti en su libreta de enrolamiento, era empleado estatal en el I.A.P.I. (Instituto Argentino de Promoción e Intercambio), un ente encargado del Comercio exterior su relación con la producción interna y fijación de precios. Nunca me informé muy bien sobre el tema, pero ocurrió que la repartición fue desactivada y todos los empleados reubicados en empresas estatales. Fue la oportunidad que aprovechó don Gatti para solicitar el traslado al todavía en construcción Elevador Oficial Nº 40 de la Junta Nacional de Granos en Los Toldos. Este hecho nos ponía en condiciones de reunirnos con la familia de mi madre, ama de casa ella, Noemí Simona Ruiz (de Gatti eh?), más conocida cmo Pirucha, más tarde Piru y con la llegada de los nietos convertida definitivamente en Pío.

Fue así que el jefe de familia se instaló en el pueblo como avanzada familiar y un año más tarde, el 5 de diciembre de 1958, en el "Diesel", arribaba el resto del grupo, torta de mi 6º cumpleaños incluida por coincidir con la fecha del viaje.

Así empezó mi historia de toldense "por opción". Vivimos al principio en Juan Bautista Alberdi 114, esquina, casa de propiedad del "Gringo" Lo Gioco. Ambas calles de tierra y un amarillo farol en la bocacalle, donde solíamos terminar en las noches de verano algun "picado" iniciado con luz natural. Hoyo pelota, aro y alambre, bolitas, figuritas, carreras de autitos rellenos con masilla, guerra de soldaditos de plástico que teníamos que derribar con tapas de gaseosa (las corona de chapa), historias de cowboys en los baldíos, era la forma de pasar el tiempo y en el verano, la concurrencia casi obligada a la pileta del Club Social (En mi primer dia de pileta me tuvieron que sacar porque me tiré al agua en cualquier lado, no hacía pie y no sabía nadar)

¿Nombres? Horacio Garate, Nelson Pesaresi, los hermanos Guastelli (creo que los grandes eran Jorge y Héctor y al más chiquito le decían Titi) Jorge Marsigliani, Hugo Oliverio, Oscar "Gorila" Pueyo, Mario Cuitiño, y se nos sumaba siempre, desde el Barrio Obrero, Raúl Ibáñez. Seguro que me olvido de alguien, pero hasta recuerdo el pelo rubio del chiquitín que pretendía jugar con nosotros "los grandes", hoy prestigioso odontólogo en esta misma Bahía Blanca que me cobija, José Luis Benzi.

En esa misma esquina, y con esa misma gente mas todas las familias, éramos protagonistas cada año del ritual de las fogatas de San Juan y San Pedro, recuerdo imborrable de aquella época. Y más imborrable aún para algunos en particular... (todavía debes conservar la cicatriz en la pierna ¿verdad Mario?)

He tratado de recrear los momentos en mis viajes al pueblo, aunque la esquina tiene asfalto en ambas calles y la casa misma fue modernizada con lo que perdió su aspecto original. Pero no importa, las imágenes que quedaron grabadas en mí, las puedo rescatar cada vez que quiero, solo con cerrar los ojos un instante y dejarme llevar hacia ese feliz pasado...

Así, como un  copo perdido, me viene a la memoria la sanísima costumbre del intercambio de revistas. ¿Recuerdan?, Hacíamos una pila de los que teníamos y salíamos a recorrer amigos para el trueque. Superman, Red Ryder, El Llanero Solitario, entre las revistas "SEA" y las "EN" (Editorial Novaro México), más toda la parafernalia de Intervalo, El Tony, D´artagnan, Hora Cero, Casco de Acero, Lúpin, Afanancio, Patoruzú (¿Quien no se acuerda del libro de oro de Patoruzú, el anuario de la editorial Dante Quinterno???), el diario El Mundo, con su lema "Lo bueno, si breve, dos veces bueno" de Gracián, que yo siempre lo atribuí (quizás equivocadamente), a su modesto tamaño.

La dejo picando... hora de sumar anécdotas...

Un abrazo gigante para todos.

viernes, 15 de enero de 2010

Lugar bien ganado

Julio habló de recopilar vivencias personales como una forma de darle vida al blog, y yo creo que hay algo que es personal y es a la vez patrimonio del grupo, y que merece ser profundizado: el recuerdo de María Luz.
Particularmente, prefiero recordarla con vida, porque ella se comprometió intensamente con cada situación que le tocó vivir. Los que la conocieron saben que fue una bellísima persona: abierta, franca, comprensiva, sumamente inteligente y con una fuerte vocación de servicio; buena gente.
Su vida no fue fácil: aunque siempre contó con la fuerza y el amor de Lita, creció sin su papá (muchas veces me habló de cosas de él que le habían contado; se aferraba a esos datos como una forma de armar internamente su imagen). Después, con el correr de los años, la vida le hizo un hermoso y merecido regalo al nacer Beatriz, su hermana, a la que amó con todo su corazón.

Siempre creí que los seres queridos que dejamos de ver con los ojos físicos, no se van del todo; que su esencia (hecha de pura luz) se queda cerca, y nos acompaña, y que, cuando lo necesitamos, nos consuela. Claro que nosotros tenemos que hacer algo para que eso ocurra: debemos hacerle lugar en nuestro corazón. En el mío (de más está decirlo) María Luz ocupa un lugar de privilegio.

lunes, 11 de enero de 2010

Difícil...

...pero no imposible!

Todavía existen algunos aventureros que abren esta ventana para ver que hay de nuevo. Y sobre ellos, ignotos lectores, trataremos con Emilio de recrear este espacio para beneficio de todos. Intentemos entonces, encontrar más allá de las simples palabras del texto, el mensaje encubierto, la buena noticia, el pedido de ayuda, y aprestémonos a aunque más no sea, a hacerle saber a nuestro prójimo que, si no podemos hacer otra cosa, seremos quien por lo menos los escuche, con el valor agregado de tener la oportunidad de hacer algo efectivamente por quien fuere.

Y si nadie necesita nada, mejor aún, alimentemos esto con historias, anécdotas y cuanto se nos ocurra para convertirlo en un sitio amigable y digno de recorrer.

Voy a hacer una propuesta y manifestar una advertencia: ¿Que tal si empezamos a volcar una especie de biografía espontánea? Claro, me van a decir que no por un millón de razones distintas. Y se están privando, NOS están privando de compartir historias de las más diversas. Pero, estoy seguro, la renuencia de la mayoría pasa por aquellas vidas sencillas que suponen no revisten interés para comentar. ¡¡¡Cuanto se equivocan quienes piensan así!!! Todas las experiencias personales son valorables y, si en algun momento creemos que no hemos hecho nada importante en la vida ( y esto lo copié de una presentación que alguien me mandó), no debemos olvidar que alguna vez fuimos el espermatozoide más rápido entre millones!!!

La advertencia consiste en que los voy a ir a buscar. A sus casas, grabador en mano para levantar los relatos y subirlos a este lugar. Si no soy yo será algún colaborador que me asista... espero no nos cierren la puerta. Espero, más aún, que nos abran el corazón.

Decidámonos, pues, y rompamos este silencio incómodo pero estimulador para, como dice Emilio, insistir con la recuperación de los buenos recuerdos aunque solo sea para ahuyentar a los malos...

A ver si alguien se anima y nos sorprende primero. Si no pueden publicar, dejen el comentario al pie, les enviaré la invitación para hacerlo con firma. Si todavía dudan, envienme un escrito a jotacegat@hotmail.com , yo me encargaré de subirlo.

Vamos! A ponerle sal a esto. Averiguen, consulten, pidan asesoramiento y ADELANTE!!! Los esperamos con los brazos abiertos...